· Mayor oferta de productos baratos en los países ricos.
· Mayor especialización de los países en unas actividades económicas concretas y más productividad.
· Rápida difusión del progreso tecnológico.
· Las multinacionales pueden fabricar con menores costes y ofrecer precios sin competencia.
· Más posibilidades de atraer inversiones y generar riqueza.
· Un aumento de las rentas de la población de los países pobres que acogen empresas de los países desarrollados.
· La globalización de los delitos: narcotráfico, terrorismo, comercio de armas…
· Un gran número de países pobres, en particular los del África subsahariana, se ha quedado al margen de esta globalización y su población ha visto disminuir sus rentas.
· Las crisis financieras pasan de unos países a otros.
· Desempleo entre los trabajadores en los sectores al margen del mercado.
· El crecimiento del comercio internacional ha beneficiado sobre todo a Europa Occidental, América del Norte y Asia.
Destrucción de los sistemas económicos tradicionales.